sábado, 21 de agosto de 2010

Visión instantánea al pasar por un enésimo detector de metales.





Un viaje inacabable con infinitas escalas y controles de seguridad, una cola inabarcable de almas en tránsito perpetuo, cuerpos que no van a ninguna parte ni vienen de ningún lugar, porque jamás salieron ni saldrán de zonas de embarque y de asientos estrechos con olor a vómito. Eso es el infierno.

No hay comentarios.: