jueves, 21 de abril de 2011

Si come picante puede ser...


...que venga el enano y le queme el...

Cuidado con shagas...


Surveillance (et rêve)


Ennui est un mot en deux parties

Invraisemblablement plates

Comme compter les ailes des blattes

Noyées dans des flaques d'eau d'pluie


Grosses comme des patates, il fût un temps

Où ces bonnes blattes se fendaient le coeur

Chantant et dansant -- quel bonheur

D'éprouver encore l'émerveillement

miércoles, 20 de abril de 2011

La mesa

A Luisa Trabazo,

la mejor cocinera del mundo

1



Acudimos
a sus orillas

a saciar una sed

más honda

que la sed misma



Aquí la nostalgia

encuentra

un puerto familiar

el alma

un diván propicio



Qué sería el hombre

sin esos imanes

que lo llaman

a sus riberas



Sin lo platos

llenos de recuerdos

sin las copas

llenas de risas

sin las bocas

llenas de luz

sin los juegos

llenos de esperanza



Qué seríamos




Almas a la deriva








2



El exiliado vuelve

a la mesa

al pan materno

a la silla patriarcal

a las cucharas ancestrales

a los platos de la juventud

al recinto de la memoria







jueves, 14 de abril de 2011

Tres poemas recientes de Yves Bonnefoy


Tres poemas de Raturer outre (2010, Editions Galilée, Paris) de Yves Bonnefoy. Cometí las versiones.



UN RECUERDO


Parecía muy viejo, casi un niño,
Andaba lento, crispada la mano
Sobre un jirón empapado de barro.
Cerrados los ojos, sin embargo. Ah, ¿no es cierto

Que creer recordar es el peor engaño,
La mano que toma la nuestra para perdernos?
Me pareció sin embargo que sonreía
Cuando pronto lo envolvió la noche.

¿Me pareció? No, desde luego, me engaño,
Es una voz trizada el recuerdo,
Se oye apenas, aunque nos inclinemos,

Y sin embargo escuchamos, y tanto tiempo
Que a veces la vida pasa. Y ya la muerte
Le dice que no a toda metáfora.




EL PIANISTA
II


Una mano que se arriesga, anhelante,
En el remolino ora claro, ora sombrío,
Su imagen se quiebra, como si ya no tuviera
Las fuerzas para retener.

¿Y esa otra, en un espejo? Se acerca
A la tuya, que va hacia ella, sus dedos
se tocan
O casi, pero en la pequeñez de esa distancia
Se abre el abismo entre ser y apariencia.

Esos dedos, al menos, que conmueven cuerdas.
¿Otra mano va a subir, del fondo del sonido,
A tomarlos entre los suyos, para guiarlos?

Pero, ¿hacia qué? No sé si es amor
O espejismo, y nada más que sueño, la palabra
Que no tiene sino agua o espejo, o sonido, para
tratar de ser.



RAMAS BAJAS


Instante que quiere durar mas sin saber
Sacar eternidad de las ramas bajas
Que protegen la mesa donde luces y sombras
Juegan, en mi página blanca de esta mañana.

En torno a esos dos árboles primero la hierba,
Y luego la casa, y el tiempo, y el día de mañana
Para abrir al olvido, que ya disipa
Esos frutos de ayer caídos junto a la mesa.

El allí está lejos. Sin embargo, inaccesibles
Son sobre todo el aquí y el ahora.
Más sencillo es entrar en el porvenir

Con, para dentro de poco, algo
De ese fruto maduro, por la gracia del cual
El verde se tiñe de azul en la noche de la hierba.





Yves Bonnefoy, Raturer outre (2010, Editions Galilée, Paris)

domingo, 3 de abril de 2011

Acerca de plumas


Me han dicho que la tinta es ligera como una puta...