Del sueño a la pesadilla
La israelí
embarazada
(¿sería niño o
niña?)
y la suicida
palestina
en la siniestra
llama.
Apago mis ojos y
la lámpara
y voy, a ciegas,
entre sueños,
buscándolas,
sediento,
bebiéndome las
lágrimas.
Hasta que por fin
las entreveo,
riendo juntas en
una plaza,
regateando en
árabe y hebreo
con el vendedor
de naranjas.
En la autopista
Pasamos, uno tras
otro,
en furiosa fuga
de dardos,
y es como si
nunca
nadie hubiera
pasado.
Al borde y a ras
del asfalto,
los restos de una
ardilla
predican que aquí
el tiempo
se ha comido al
espacio.
Ya sólo con
sangre mártir
y cuerpos
desollados
dejamos en la
tierra ultrajada
las huellas de
nuestro paso.
Adolescentes en Union Park
Conversan, bromean, ríen,
Se persiguen, se tiran del pelo,
Se enojan, se reconcilian,
Tararean una canción de John Lennon.
Y hiere como una ofensa su dicha
En medio de tanto duelo.
Pero son ellos
La vida que se defiende.
Eduardo Mitre, El paraguas de Manhattan, 2004.